Un nuevo 12 de octubre nos encuentra reunidos en nuestro Casino Español para celebrar y reflexionar sobre un hecho histórico que entregó a la Corona Española el derecho a la posesión de estas tierras en que habitamos y que hasta hoy tiene implicancias en todos los países de América,
Fue la audacia de Don Cristóbal Colon quien creyendo que al navegar hacia el poniente llegaría hasta las indias, lo que otorgo a lo que llamamos hoy hispanidad un significado gigantesco. Pero en el mundo no siempre se habló de hispanidad.
La primera vez que un gobernante habló de la posibilidad de hacer una fiesta nacional de la hispanidad, y por lo tanto un reconocimiento expreso a ella, fue durante el reinado de la Reina Regente de España, Doña Maria Cristina, quien en la celebración del cuarto Centenario del descubrimiento de América, marco como fecha el día en que las carabelas de Colón arribaron en las costas de la actual América como día de la hispanidad.
Pero no solo ella enalteció y posiciono el concepto de hispanidad, Don Miguel de Unamuno así como Don Antonio Machado defendieron la Idea de la Hispanidad en numerosas ocasiones, entendiendo y proclamando que este concepto era inmenso y que involucraba a todas las personas, países y comunidades que comparten el idioma español y poseen una cultura relacionada con España.
Según esto no existe la hispanidad sin España y tampoco existe hispanidad sin la unión de todos aquellos que somos y seguiremos siendo españoles por nacimiento o por tradición.
Así entonces todos los que nos sentimos orgullosos de ser hispanos y españoles indistintamente de si somos naturales de la península Iberia o naturales de América tenemos un compromiso con el amor por España.
Compromiso que queda más que manifiesto en el mes de octubre, cuando recordamos el encuentro de dos mundos y la posibilidad que tuvieron nuestros padres y abuelos de establecerse en esta ciudad participando activamente en la construcción de esta y en el trazado de su futuro.
Titánica tarea emprendieron nuestros ancestros, dejando comprometidos para toda la eternidad a sus herederos a resguardar un poquito de nuestra historia que es a su vez parte de la historia de Iquique.
Por eso, creo que los españoles que vivimos de este lado del charco, conmemoramos el 12 de octubre con mayor significado aun, rememorando y agradeciendo la solidaridad de aquellos que recibieron en estas lejanas tierras a nuestros antepasados como sus amigos, hermanos y compatriotas, amigos que nos ayudaron no solo a sentir este país como nuestro, sino que también nos brindaron su solidaridad y apoyo incondicional.
Una solidaridad que también compartieron quienes creando bajo sus propias particularidades una institución española que sigue vigente hasta nuestros tiempos, la Sociedad Española de Beneficencia, institución que resguarda en su mausoleo a más de 600 españoles que decidieron quedarse en ésta tierra, que seguramente bautizaron como su segunda patria y a otros muchos que, caídos en desgracia y encontrando la muerte, se les dio cristiana sepultura en tierra Iquiqueña.
Hoy seguimos los pasos de esos primeros españoles solidarios, manteniendo viva su memoria, resguardando con decisión y compromiso los valores y el patrimonio que constituye nuestra heredad, algo que en algunos momentos no resulta fácil pero resulta intransable para nuestra comunidad española residente.
Nosotros, los que hoy encabezamos circunstancialmente la colonia española de Iquique, queremos una comunidad española unida, solidaria, respetuosa de sus tradiciones y de su multiculturalidad sin importar si nos decimos galegos, catalanes, vascos o madrileños, que aporte positivamente a generar un trabajo conjunto en beneficio de la comunidad regional y que sume acciones para resguardar su patrimonio y su identidad, no claudicaremos jamás en cuidar lo que hemos heredado sea esto tangible o intangible.
Creo que la unidad es la clave para preservar y avanzar.
Por eso, estas puertas siempre estarán abiertas, para recibir a todos los que quieran ser parte de nuestra comunidad, a todos los que nos proponen ideas, a los que nos ofrecen su apoyo y a quienes nos necesitan.
Quiero terminar estas palabras con un fuerte
Viva el Rey,
Viva España
Y viva Chile,
Muchas gracias
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